sábado, 21 de febrero de 2009

LA FE SE REFLEJA EN LA PRACTICA DE LA LIBERACION

Los cristianos han estado y todavía están en el centro de esos movimientos de liberación. La gran mayoría de los latinoamericanos no son solo pobres sino también cristianos. La gran pregunta en un principio y todavía válida hoy era – y es – qué papel debe desempeñar la cristiandad. ¿Cómo podemos ser cristianos en un mundo de miseria e injusticia? Solamente hay una respuesta: para ser seguidores de Jesús y verdaderos cristianos debemos hacer frente común con el pobre y desarrollar el evangelio de la liberación. Luchas sindicales, batallas por la tierra y por los territorios de los indígenas, lucha por los derechos humanos y todas las formas de compromiso siempre hacen la misma pregunta: ¿Qué parte está jugando la cristiandad en el motivar y llevar a cabo el proceso de liberación de los oprimidos? Inspirados por su fe – que tiene que incluir compromiso con el vecino, particularmente con el pobre, si ha de ser verdadero (Mateo 25:31/46 ) – y motivados por la proclamación del Reino de Dios – que comienza en este mundo y culmina en la eternidad – y por la vida, hechos y muerte de Cristo quien históricamente optó por el pobre y por el significado altamente liberador de la resurrección, muchos cristianos – obispos, sacerdotes, religiosos, monjas, y laicos – están actuando al lado del pobre, o respaldando las luchas que se están llevando a cabo. Las comunidades cristianas, las sociedades bíblicas, los grupos para la evangelización popular, los movimientos para la promoción y defensa de los derechos humanos, particularmente los de los pobres, agencias que se entienden con cuestiones sobre tenencia de tierra, indígenas, grupos marginalizados y otros similares, han demostrado tener algo más que el significado religioso y eclesial, y ser poderosos factores para la movilización y propulsores de la liberación, especialmente cuando unen sus fuerzas con otros movimientos populares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario