lunes, 25 de mayo de 2009

Nuestra visión

La rapidez y las consecuencias de una economía cada vez más globalizada afectan al conjunto de trabajadores del mundo entero. La creciente movilidad del capital y de las empresas, que se deslocalizan de un país a otro, de un continente a otro, para reducir el coste de la mano de obra y aumentar al máximo los beneficios, aboca a una reestructuración radical del trabajo y, con demasiada frecuencia, al desempleo e incluso a la supresión de derechos de los trabajadores.


El MMTC es una organización internacional basada en la solidaridad, que es más que nunca necesaria para promover los intercambios y difundir una información precisa entre los trabajadores para ayudarles a comprender los nuevos mecanismos de funcionamiento de la economía y de la sociedad. Esto resulta indispensable para los trabajadores y las trabajadoras que quieren seguir representando una fuerza de cambio y de progreso ante los otros trabajadores, asalariados o no, de la economía formal o de la informal, miembros o no de una organización sindical.

La visión que persigue el MMTC es una nueva sociedad basada en:



Un trabajo digno para todos


Un trabajo digno se refiere al Pleno Empleo, se refiere al Respeto de los Derechos de los Trabajadores, se refiere a la Protección Social, incluyendo jubilaciones dignas para las personas mayores, y se refiere a la Igualdad entre las mujeres y los hombres y también se refiere al acceso a servicios públicos de calidad.

Así, cuando el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos expresa su deseo de un "Trabajo Digno en una Nueva Sociedad", lo que está pidiendo de hecho es que el Trabajo Digno esté en el corazón de las políticas económicas y sociales, de forma que pueda constituir la piedra angular de una sociedad justa, democrática y participativa.

Se refiere a la Justicia Social.



Una nueva sociedad en construcción


En este contexto, la solidaridad entre los trabajadores del norte y del sur es indispensable para crear y promover un trabajo digno que permita que todos los trabajadores y sus familias puedan acceder a una vida decente y digna.



Los miembros y los militantes de los movimientos del MMTC están implicados en la mejora de la sociedad. Apoyados en su fe en Jesucristo, desean contribuir al nacimiento de una nueva sociedad en la que los habitantes del norte y del sur trabajen juntos para superar los inmensos desafíos de nuestro tiempo.

Se trata de crear una alternativa a la competitividad económica mediante la práctica de la solidaridad a todos los niveles, en todas las clases sociales y, de esta forma, cimentar la paz y el respeto de todos. La solidaridad debería convertirse en un principio fundamental, con el mismo rango que la justicia y el respeto a la dignidad humana y que todos los derechos del hombre enumerados en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.


La dignidad de los trabajadores



La mayoría de los movimientos afiliados al MMTC se consideran a sí mismos como movimientos de y en favor de los trabajadores, ya sea dentro del trabajo o fuera del trabajo, o incluso sin tener en cuenta el trabajo.

El MMTC y sus movimientos no son representantes de los trabajadores en el sentido de las organizaciones sindicales, a pesar de que nos puedan afectar los mismo problemas en materia de justicia para los trabajadores.

Las acciones del MMTC y de sus movimientos miembros abarcan todos los aspectos relacionados con las necesidades humanas y espirituales de los trabajadores y de sus familias. Lo que también engloba al conjunto del entorno social y humano.

El punto central es siempre la dignidad esencial de los trabajadores y de las trabajadoras. Este punto refleja la visión del libro del Génesis de las Escrituras Hebreas, en el que Dios está representado como el creador del hombre y de la mujer a su imagen y semejanza. Con esta visión en mente, el MMTC desea dar prioridad a todos los excluidos, cuya dignidad sufre una mayor amenaza: los parados, los niños trabajadores, las mujeres, los que trabajan en el sector informal, en otras palabras, los más vulnerables, para que sus voces puedan ser oídas.



Signos de esperanza


En todos los países en los que los movimientos del MMTC están activos, los trabajadores y las trabajadoras se unen para luchar contra el desempleo, organizar a los trabajadores de la economía informal y formar grupos en otros sectores de la comunidad laboral. En el seno de sus grupos, organizan formaciones, que pueden conducir a la obtención de una cualificación profesional, y se comprometen en acciones para mejorar y cambiar el mundo por un mundo mejor.


A través de sus vidas y de su testimonio, se afanan por llevar la luz del Evangelio a la realidad de la vida social, económica y política.

Como miembros de estos movimientos, hemos elegido, como también eligió Jesús, dar prioridad a los pobres y a todos los que la sociedad margina (Lc 4, 18-19). Hoy en día, esta elección se presenta con frecuencia como una opción preferente por los pobres.

Esta opción nos parece aún más necesaria actualmente, puesto que los diferentes responsables a nivel global rechazan a un número cada vez mayor de personas, en su búsqueda de beneficios siempre mayores, y porque muchas organizaciones sociales ya no tienen soluciones para hacer frente a estas circunstancias cambiantes o incluso ignoran las necesidades de aquellos que se marginan.

El MMT promueve la solidaridad entre los trabajadores y les anima a compartir: compartir las experiencias, la fe y las ideas. Compartir les mantiene vivos, les sustenta y les une en la lucha.

Pagina web del MMTC